martes, 17 de marzo de 2015

Frutos hasta el fin.

Fumarolas : 17 marzo 2015, martes, San Patricio

-El poder de convocatoria de un Papa es enorme, Leandro. Para sí lo quisieran los políticos. Es que no fue solo Juan Pablo II, que arrasaba por donde iba, fuera invierno o verano, en España o en Japón. Es que Benedicto XVI era lo mismo. Es que el Papa Francisco es igual.
-Son cosas del espíritu.
-Dirás del Espíritu Santo, que tuvo que darse cuenta un día de lo que ganaba la Iglesia saliendo el Papa por el mundo. No es el Papa, es el Espíritu Santo, que lo acompaña y le marca los caminos. ¿Tú crees que Benedicto XVI estaba para hacer viajes?; iba donde le decía su Superior. ¿Tú crees que el Papa Francisco está para esos viajes que emprende? Y sin poder con su cuerpo, donde va lo reciben laqs multitudes.

-¿Por qué son elegidos tan mayores, Leandro?
-Como deben ser cardenales, que ya están a punto de jubilarse.
-¡Qué faena! Cuando sueñan con un descanso bien ganado, le dicen: “¡Tú!”. Y no puede renunciar.
-¿Cómo yo? -le dice a Dios por lo bajo-, ¿no ves que no puedo con mi alma?, ¿cómo se te ocurre?
Y Dios sonríe y calla, como sabiendo lo que hace, aunque el interfecto no comprenda los motivos. Pero él insiste de nuevo:
-¿No te habrás equivocado, Señor? ¿No ves que ya he cumplido los ochenta? ¿Qué puedo hacer yo a los ochenta?
-Lo mismo me dijeron otros y mira si hicieron cosas. Las personas tienen más fuerza que se creen, y pueden hacer más de lo que piensan. Sois muy cómodos los mortales. A los sesenta a jubilaros, cuando podéis hacer tanto o más que lleváis hecho. ¿Lo sabré yo? Casi todos han dado sus mejores frutos después de esa edad. Por eso yo os llamo para gobernar mi Iglesia tan longevos. La experiencia que tenéis no cuenta para vosotros, pero es una lástima que se pierda en los Hogares de la Tercera Edad jugando al dominó. No, hijo, no. Quiero que se fijen en vosotros: hasta el fin hay que dar frutos. ¡Cuánto ganarían los pueblos aprovechando lo que tiran! Y se calló con un gesto de reproche.


Francisco Tomás Ortuño.  Murcia

No hay comentarios:

Publicar un comentario