Fumarolas : 5 marzo 2015, jueves, San Eusebio
Fragmento
…
-¿Sabes, Rodrigo, que estimo en mucho mi calendario? ¿No es de agradecer que te informe cuándo sale el sol y cuándo se pone? ¿Que te regale un pensamiento cada día y te diga si conoces a algún amigo que se llame Eusebio para felicitarlo? ¿Y, por si fuera poco, te regale unos conocimientos?
-¿Por ejemplo?
-Dónde nace el Ebro; dónde se encuentran los Monegros: qué río pasa por Castilla y León; dónde se encuentra el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel; en qué provincia está la Manga del Mar Menor, o en qué provincia andaluza se halla el Peñón de Gibraltar.
-Es fantástico.
-¿Qué más quieres, Baldomero? Te pone al día, te entretiene y te culturiza. Abro al azar y leo: “Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado, un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un corazón que llora”. ¿Puede decirse mejor lo que es un libro?
-Yo tengo muchos esperando que los abra. Ayer cogí uno: “San Manuel Bueno, mártir”. Su autor es Unamuno, pensador bilbaino que nació en 1864 y murió a los 72 años el mismo que empezó la Guerra Civil española.
-¡Qué paciencia la de un libro que espera que alguien lo saque del armario! Luego, cuando vuelve, dirá a los compañeros: “¡Por fin he servido para algo!”. Es triste ver que nadie viene a pasar contigo un rato. ¿Para qué sirvió el tiempo que el autor gastó en escribirlo?
-Eso no lo digas, que el autor cumplió y gozó escribiéndolo como una madre que da a luz. Los que pierden son los que no van a ver lo que encierras, a aprender lo que puedes enseñarle.
-Es cierto, que aunque solo fuera por curiosidad, debían de leernos.
-¡Qué bonito sería salir mucho y conocer ambientes y no parar aquí encerrados, castigados como si hubiéramos hecho algo malo.
Francisco Tomás Ortuño. Murcia
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