domingo, 19 de octubre de 2014

18 de Julio.

Fumarolas: 18  octubre 2014
 De 18 julio 2014

 Fragmentos
     -¿No te recuerda nada la fecha, Federico?
     -Sí, Mainardo, cuarenta años celebrando una Guerra Civil. Pero todo acaba. Fue morir Franco y terminó la fiesta. ¿Qué sentido tenía seguir con ella en Democracia? 


     -Una pena, Federico, pero es así. Cuando el Gobierno debía de estar al servicio del país, que lo elige, como servidor de una casa que cobra por sus servicios, es al revés. Él te dice lo que tienes que hacer, él te paga y él te ordena cómo tienes que educar a tus hijos.


     -Ayer, Federico, fue derribado un avión.
     -¿Sí?
     -Como sabes, los rusos quieren recuperar Ucrania, que se separó de Rusia, como Estonia, Letonia y otros territorios. Los rusos se oponen a que Crimea y resto de Ucrania sigan separados de su país, y fuerzas prorrusas les hacen la vida imposible: bombas van y bombas vienen. Por miles se cuentan los muertos. Y ayer un misil alcanzó a un avión de turistas que iban de vacaciones.

     -¡No hay derecho!
     -¿Tú has visto cómo disparan los misiles? Se lanzan con una orden y no hay quien los detenga. Dan con su objetivo como verdaderos camicaces. Pues eso ocurrió ayer. “¡Has sido tú!”, “¡Has sido tú!”, se acusan los unos a los otros luego, pero las víctimas están muertas.

     -¿Y cómo volaban por zona tan peligrosa?
     -Nadie pensaba que un misil iba a impactar en su avión a diez kilómetros de altura. Irían tan confiados por encima de las nubes, haciendo proyectos para sus vacaciones, cuando sintieron un terrible golpe que los carbonizó.

     -Y dicen que son seguros los aviones.
     -Toma, si no hay quien lance misiles, así es; ni los barcos registran menos accidentes. Pero si unos cuantos se ponen a jugar al tiro al plato con los aviones que pasen por encima, tú me dirás.

     -Ahora sí que voy a montar en un avión, Mainardo. Lo pasé mal cuando fui a Tierra Santa, pero ahora, pensando que pueden tirarle misiles por distracción, no montaré ni atado.

     

     -En este instante sobrevuela un avión esta casa.
     -A eso no puede llamarse avión, Federico; es una avioneta de paseo. Como te dije, nuestros padres viajaban en carros, nosotros lo hacemos en coche y nuestros hijos lo harán en aviones. No solo viajes largos sino viajes cortos, de ir a visitar a un amigo. Para estos usos tendrán estos vehículos voladores, como nosotros la bicicleta. “¡Lleva a los niños al Cole!”. Y allí tiene su motoreta particular para desplazarse por el aire. Para los viajes largos estarán los aviones grandes, espaciosos, de pasajeros.


                            Francisco Tomás Ortuño. Murcia

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