lunes, 20 de octubre de 2014

Aceite de ricino.

Fumarolas: 20 octubre 2014

Del 20 julio 2014

Murcia, las ocho en el reloj del comedor; yo en la terraza, con un fresco que resucita a los muertos.
-¿A qué muertos te refieres, Braulio?
-Con el calor de estos días pasados, este fresco se agradece. Unas nubes sueltas tapan al sol, que se adivina por detrás, como jugando al escondite: “Que me asomo”; “que te tapo”.
-Estoy pensando, Braulio, en lo que has dicho de resucitar a los muertos. Vaya broma que sería la de volver del más allá una vez pasada la línea roja. Toda la vida pensando en ese trance -¿Cómo será que venga -doña Madama?; ¿Cuándo será que venga –doña Tormento?-, y una vez que se pasa, que te digan: “Como soy tu amigo, te voy a volver con los vivos otro poco”. “Por favor, diría Lázaro, no me juegues esa mala pasada, Jesús”.

Cuando yo era niño, había un remedio para ciertos males, y era beber aceite de ricino. Estaba tan malo de tomar, que preferíamos seguir enfermos. ¡Qué mal lo pasábamos con el obligado brebaje! Con cuarenta de fiebre decíamos estar bien con tal de no beberlo. Pues era algo parecido: Si una vez que te obligaban a beberlo, por mejor te decían que repitieras con otro vaso, ¿tú qué dirías? Si después de morir te resucitan, ¿qué gracia te haría?

Oigo voces de peregrinos que suben al convento. De vez en vez, el ruido de motores que van al mismo lugar. Y digo que van al mismo lugar porque no hay otro sitio a donde ir. No es el caso de un avión que tiene tanto espacio para volar y podría en vuelo hasta cambiar de rumbo.

El camino de Santana es único: Jumilla en un extremo y el convento con el Cristo de Salzillo, a cinco kilómetros, en el otro. Quien sube o baja por él no preguntes a dónde va o de dónde viene.

El sol, en un alarde de picardía, ha encontrado un hueco por donde asomarse y llega a mi cuaderno.


                            Francisco Tomás Ortuño. Murcia

domingo, 19 de octubre de 2014

Intermediarios.

Fumarolas: 19 octubre 2014

De 19 julio 2014 

Santana, las ocho, en el comedor. Día de muchos grados a la sombra, que es como decir día de playa. En Murcia no quedará un alma: unos al monte, otros al mar y allí los pobres que no puedan irse. 

-Entonces no digas que en Murcia no queda un alma. Quedan almas de pena, que arrastran su desgracia sin sentir ya ni dolor, como aquellos remeros que vivían en las bodegas de los barcos en tiempos de Felipe II, y lo cuenta Cervantes en el Quijote.

-No hay que remontarse tanto, Friducio, sin barcos que remar, hay quienes hoy hacen lo mismo: buscan basura en contenedores para llevar qué comer a sus hijos.

-No lo pintes tan negro, Venancio.

-Tú mira a los que no se van de vacaciones, sentados en las calles, pidiendo en las iglesias, buscando en basureros… Y ahora sin gente que come bien, con las iglesias cerradas y sin nadie por las calles, figúrate.

-¿Sabes una cosa, Friducio, si tuvieran que comer, estos indigentes serían quizás los más ricos de la ciudad: Todos los parques para ellos, los supermercados con aire fresco donde estar, alguna iglesia abierta para sentarse, museos… 

-¿Cómo no lo piensan los Ayuntamientos? Un Comedor para comer estos pobres que no se van de vacaciones, una biblioteca para que lean, un parque para que descansen, la catedral abierta por si quieren rezar. 

Ahora son las once. Hubo un parón para bajar al pueblo y hacer la compra. En la radio escuchaba la tertulia que dirige Pepa Fernández. El tema era “Los intermediarios”. Yo sabía que hubo Corredores en la venta de casas o de vino. “Tú vendes, tú compras y yo os junto”.

En la sociedad, si te fijas, todo se mueve con intermediarios o corredores. Y no quieras saber los Bancos: “Me dejas el dinero que te sobra y yo lo doy a quien lo necesita; te cobro por guardártelo y después cobro por prestarlo. 

-¿Y los mercados, no son intermediarios? ¿Tú ibas a ir cada mañana a coger las manzanas que te comes, a pescar el pescado al mar o a matar una res para comer carne? Ahí está el intermediario que da lo que necesitas con su ganancia por mediar.

Me ha encantado la tertulia. Pero pienso que debían exigir por Ley la ganancia de los corredores, porque puede darse el caso de que el agricultor, expuesto a que el granizo le pierda la cosecha, venda su producto a un precio y en el mercado esté diez veces más caro.


                                                                             Francisco Tomás Ortuño.   Murcia

18 de Julio.

Fumarolas: 18  octubre 2014
 De 18 julio 2014

 Fragmentos
     -¿No te recuerda nada la fecha, Federico?
     -Sí, Mainardo, cuarenta años celebrando una Guerra Civil. Pero todo acaba. Fue morir Franco y terminó la fiesta. ¿Qué sentido tenía seguir con ella en Democracia? 


     -Una pena, Federico, pero es así. Cuando el Gobierno debía de estar al servicio del país, que lo elige, como servidor de una casa que cobra por sus servicios, es al revés. Él te dice lo que tienes que hacer, él te paga y él te ordena cómo tienes que educar a tus hijos.


     -Ayer, Federico, fue derribado un avión.
     -¿Sí?
     -Como sabes, los rusos quieren recuperar Ucrania, que se separó de Rusia, como Estonia, Letonia y otros territorios. Los rusos se oponen a que Crimea y resto de Ucrania sigan separados de su país, y fuerzas prorrusas les hacen la vida imposible: bombas van y bombas vienen. Por miles se cuentan los muertos. Y ayer un misil alcanzó a un avión de turistas que iban de vacaciones.

     -¡No hay derecho!
     -¿Tú has visto cómo disparan los misiles? Se lanzan con una orden y no hay quien los detenga. Dan con su objetivo como verdaderos camicaces. Pues eso ocurrió ayer. “¡Has sido tú!”, “¡Has sido tú!”, se acusan los unos a los otros luego, pero las víctimas están muertas.

     -¿Y cómo volaban por zona tan peligrosa?
     -Nadie pensaba que un misil iba a impactar en su avión a diez kilómetros de altura. Irían tan confiados por encima de las nubes, haciendo proyectos para sus vacaciones, cuando sintieron un terrible golpe que los carbonizó.

     -Y dicen que son seguros los aviones.
     -Toma, si no hay quien lance misiles, así es; ni los barcos registran menos accidentes. Pero si unos cuantos se ponen a jugar al tiro al plato con los aviones que pasen por encima, tú me dirás.

     -Ahora sí que voy a montar en un avión, Mainardo. Lo pasé mal cuando fui a Tierra Santa, pero ahora, pensando que pueden tirarle misiles por distracción, no montaré ni atado.

     

     -En este instante sobrevuela un avión esta casa.
     -A eso no puede llamarse avión, Federico; es una avioneta de paseo. Como te dije, nuestros padres viajaban en carros, nosotros lo hacemos en coche y nuestros hijos lo harán en aviones. No solo viajes largos sino viajes cortos, de ir a visitar a un amigo. Para estos usos tendrán estos vehículos voladores, como nosotros la bicicleta. “¡Lleva a los niños al Cole!”. Y allí tiene su motoreta particular para desplazarse por el aire. Para los viajes largos estarán los aviones grandes, espaciosos, de pasajeros.


                            Francisco Tomás Ortuño. Murcia

Alejo.

Fumarolas: 17 octubre 2014
De 17 julio 2014

     Murcia, jueves, las ocho, San Alejo. En mi casa, no sé por qué, a los niños que eran torpes se les llamaba Alejo. Ahora, como es natural, el nombre Alejo tiene para mí connotaciones de pocas luces. Yo nunca hubiera llamado Alejo a un hijo mío.

     Ciento noventa y ocho días pasados ya del año por ciento sesenta y siete por pasar. Ya ha cogido carrerilla con la bajada: verano, entrada a los Colegios, Todos los Santos… Cuando menos cuenta nos demos termina el año, y a empezar de nuevo. Unos salen y otros entran. Un papel –su papel en la función- y fuera para que suban otros.

     Ayer sonó el teléfono -¿o fue anteayer?-: Alguien, que escribe la vida de San Pascual Bailón, como el Santo estuvo tres años en el Convento de Jumilla, me llamó por si podía facilitarle un dato.

     Este amigo, que por lo visto tenía el papel en la comedia de contar la vida de este Santo, se sentirá satisfecho, y hasta orgulloso, si la cuenta bien, si en conciencia cumple con su misión. Cada uno trae una misión que cumplir. Si su conciencia queda satisfecha del deber cumplido, será feliz.

-Mi hija nos ha dicho que el 26 de este mes, sábado, San Joaquín y Santa Ana por más señas, irá a Alicante, al aeropuerto del Altet.
-¿Es que se va de viaje?
-Ni más ni menos que a Cuba de Fidel Castro.
-¿En serio?
-Van dos Profesoras a un Curso de Técnicas nuevas en la enseñanza. Pasan la noche en el avión.
-¡Qué aventura! Antes Ángel, ahora Lina, ¿no les da miedo volar?
-Es el comienzo de una Eranueva. Nuestros padres, el carro; nosotros, el coche, y ahora, los hijos, el avión.
-Ni que Cuba siguiera siendo de España. 

-Háblame de Cuba.
-Es como sabes una isla, la más grande de las Antillas, en el mar Caribe. Está situada a la salida del Golfo de Méjico. Su superficie es de 111.000 kms. cuadrados. Su población de unos once millones de habitantes. La capital es la Habana y su idioma el español. Dejó de ser una colonia española, como las islas filipinas, en 1898. Su religión es la católica y protestante y su gobierno: República socialista.

-¿Y a ese conglomerado va tu hija?
-Ella va a lo que va y no quiere saber otra cosa.
-Así debíamos de ser todos en el mundo: cada cual a lo suyo sin meterse en vidas ajenas. Que muchos van pisando a los demás por hacerse ver o por sacar provecho. Si hubiera un Gobierno universal, Valerio, que vigilara las acciones del Planeta… 
-No pongas más Gobiernos, Esturnio, que ya hay bastantes con los que tenemos. Que veo que todo va a ser Gobierno sin nadie a quien gobernar. Ayer vi en televisión parte del Gobierno de la Comunidad Europea y no quieras saber los que había. ¿Tú crees que a ese paso se puede hacer otra cosa? ¿Y quién trabaja? Todos gobernando y comentando en foros las medidas del Gobierno. ¿Quién queda para trabajar en la tierra, en la enseñanza, en la medicina, en la industria o en el comercio?

-Es verdad lo que dices, Esturnio, que fuera de los gobiernos no va quedando nadie, si no es el fútbol.
-El fútbol forma parte del Gobierno, ¿o es que no te has dado cuenta? ¿No has visto el mundial? Hasta los Reyes y los Presidentes de las naciones viendo los partidos.



                                                                                  Francisco Tomás Ortuño. Murcia

jueves, 16 de octubre de 2014

En la historia del tiempo.

Fumarolas: 16 octubre 2014
Fragmento 
      -Murcia, las diez, ruidos de la calle se cuelan por la ventana. Un jueves más pide su turno en la historia del tiempo.
      -Cada día es único, Baldomero. Y, si me apuras, cada hora, cada minuto, cada segundo, y cada décima de segundo. Se pueden parecer unos a otros, pero siempre son distintos, como la vida misma.
      
      -Los equipos de fútbol refuerzan sus filas. Tras el mundial, han conocido a jugadores nuevos en los que se han fijado los clubes para ficharlos. Otros como Di Stéfano  se han ido para siempre. 
      -Y como Rubalcaba en Política. En cambio, otros nuevos emergen para iniciar su andadura. Todo uno y lo mismo: llega su hora y aparece, tras miles de años esperando, para hacer su papel y marcharse. 

                                                                              Francisco Tomás Ortuño. Murcia

miércoles, 15 de octubre de 2014

Mercado en Jumilla.

Fumarolas: 15 octubre 2014

Fragmento

      Mi señora y yo fuimos al Mercado. Hasta tomamos un zumo de naranja con fritillas para desayunar en una terraza. Estaba muy cambiado el Mercado de los martes de Jumilla. Del interior habían sacado los puestos a la calle, como hacen  en Murcia los jueves por Vistabella. Desde la antigua Estación de ferrocarril, o Feve, al Instituto, se ha cerrado el paso a los coches, y en un cuadrado amplío solo hay vendedores y compradores de mercancías.

      Desde nuestro punto de observación, vimos caras nuevas y caras conocidas, de saludar. Pedro Antonio, sacerdote, se nos acercó. “¿Cómo estáis?”, dijo. “Bien, ¿y vosotros?”. Es la forma común de saludar. En Francia dicen: “Comment ça va?” para decir lo mismo. Y en Gran Bretaña: “How do you do?”. Y yo me pregunto: “¿Para qué aprender idiomas si hay más de mil y todos no se pueden aprender?”.

-Tú llevas tiempo con los idiomas, Francisco.

-Lo mismo es vicio; como una afición impenitente. En vez de numismática, como hacen otros, me dedico a la idiomática, pero sabiendo que luego, más bien pronto que tarde, llevaremos  en el bolsillo un traductor, como se llevan gafas o un reloj de pulsera.

-¿Qué te hace pensar eso?

-La mezcla de razas que vemos por todas partes: chinos, japoneses, moros, rusos...  ¿Para qué aprender un idioma si te pueden parar cien que te hablen en otro que no sabes? Tiempo perdido. Pobres Academias de lenguas extranjeras. Pobres Profesores de idiomas.



                                                                                     Francisco Tomás Ortuño. Murcia

martes, 14 de octubre de 2014

Diferentes.

Fumarolas: 14 octubre 2014
Fragmento
     Mi nieto Miguel Ángel, fuera de la piscina, jugaba con el billar americano. “Levanta el taco, que vas a romper el paño”, le decía el abuelo. Luego jugaba al futbolín  y a la pelota como un maestro. Y es que Miguel Ángel aprende pronto y quiere hacer lo que hacen los mayores. Es lo que distingue a los niños superdotados, que van por delante de su edad cronológica.
     Mi nieta Alba, en cambio, estaba triste, quizás porque su prima Isabel se había marchado. Ella no jugaba, como su hermano, al pimpón, al futbolín o al billar. Ella tenía sus propias preferencias. 
     ¡Cuidado grande, exquisito, hay que tener con los niños! ¡Son tan sensibles! Cualquier palabra los conmueve. Ojo con lo que decimos o hacemos delante de ellos pensando que los niños no comprenden. Son esponjas que recogen lo que ven y oyen más de lo que pensamos. 
  
¿Quién dijo que las niñas son como los niños? Lo veo claro en mis nietos. Son naturalezas diferentes, que piden atenciones diferentes.

                             Francisco Tomás Ortuño. Murcia

lunes, 13 de octubre de 2014

Todo está bien hecho.

Fumarolas: 13 octubre 2014

Fragmento

     Santana, las ocho, en la terraza; sale el sol de rojo y amarillo. Todo es maravilla en la creación, Samuel, y el lenguaje no podía ser menos. ¿Qué sería de las almas encerradas en los cuerpos si no tuvieran voz? Dios les dio el lenguaje para hablar con Él y con otras almas. Todo está bien hecho, que nada habría más triste que vivir en una cárcel.

     -No pensamos lo suficiente, Claudio, en lo que tenemos: un sol puntual que nos da calor y luz; una atmósfera con oxígeno y nitrógeno suficientes para respirar… y por si fuera poco, un cuerpo con sus sentidos, para que nuestras almas se comuniquen.
     -Bien es verdad, Samuel, que hubo sus fallos.

     -¿A qué fallos te refieres, Claudio?

     -Decimos los humanos que el mejor escribano tiene un borrón, o que la mejor cocinera –hoy también cocinero- tiene un guiso con poca sal, y tú me entiendes. Pues Dios tiene también creaciones defectuosas.

     -Explícate mejor, que no te alcanzo.

     -¿No hay personas que no hablan? ¿No las hay que no ven? ¡Qué pena la de esas almas que no pueden ver a sus padres o decirles: “Te quiero”. No sé en qué estaría pensando el Señor cuando los trajo al mundo.

     -Serían descuidos. O que quiso que nos fijáramos más en el ser que nos daba. “Si no ven la diferencia, no apreciarán lo que tienen”, se diría.

     -No quieras ser adivino, Samuel. 


                   Francisco Tomás Ortuño. Jumilla (Murcia)

domingo, 12 de octubre de 2014

El universo.

A mi nieto Gabriel Tomás Muñoz

Anoche me quedé en la terraza con mi nieto. La noche era espléndida: ni frío, ni calor, ni viento, ni lluvia; de placidez total. 

Mirando las estrellas estábamos, en dirección a la constelación Casiopea, cuando le dije que en las tormentas se producen al mismo tiempo el rayo y el trueno, y que el rayo, a la velocidad de la luz, llega antes porque el sonido va más despacio. 

Como estaba atento, le dije que la velocidad de la luz es de 300.000 kilómetros por segundo y la del sonido de 340 metros. Que para saber a qué distancia se produjeron bastaba con multiplicar por 340 los segundos que tarda en llegar el trueno una vez que vemos el relámpago.

También le dije que si se monta de día en un cohete en dirección al espacio, pronto sería noche oscura y vería las estrellas. El fenómeno se debía a que la luz que nos permite ver es del sol y que la Tierra hace de espejo y la refleja. Cuando salimos de la zona de luz, siempre pronto, entramos en la oscuridad de la noche.

Luego quise entrar en el terreno de la filosofía y le dije que cómo podía sostenerse el universo tan grande, en la nada del más allá. Y mi sorpresa fue grande cuando mi nieto me dijo: “Abuelo, ¿qué significa que Dios es eterno? ¿Cómo se explica que Dios no tuvo principio? 

Cuando nos fuimos a dormir eran las doce. Pensé que mi nieto ya pensaba como adulto a sus quince años.


                           Francisco Tomás Ortuño. Murcia

Mujer.

Fumarolas: 11 octubre 2014
...

“Mujer,

No me pidas que cocine ni que limpie la despensa; ni que zurza calcetines, ni que barra la escalera”. “Lo que se aprende de niño, a fuego en el alma queda”. Algo así escribí en una Poesía.

-Me extendería en el tema... Cuántos y cuántos matrimonios se rompieron, y seguirán rompiéndose, por no ser tolerantes; cuántos, de distinta escuela, se enfrentaron y seguirán enfrentándose. 

-Eran otros tiempos, Marcelo. ¿Mejores?, ¿Peores?

-Distintos, Julián. Por eso yo no juzgo a los que obran así. Sus acciones y sentimientos los llevan en la sangre. Con la democracia hubo tal cambio en poco tiempo, que a muchos los desorientó: no pudieron asumirlo, que cada persona nace con su destino grabado en los genes.


                                                                                     Francisco Tomás Ortuño. Murcia

viernes, 10 de octubre de 2014

Toros y fútbol.

Fumarolas: 10 octubre 2014

Fragmento de 9 julio 2014

En el encierro de hoy, que ha durado algo más que los anteriores –tres minutos y medio- ha habido caídas y hasta puntazos de cuernos en las carnes de los mozos. Pero ellos se lo buscaron, Javier: se ofrecían al toro en un desafío atrevido y desigual.

-¿Y del partido de anoche?
-No me hables que estuve a punto de perdérmelo. Estaba cenando y sonó el teléfono. Era mi hijo Pascual para decirme si estaba viendo el partido. Me informó que iba ganando Alemania por un gol a cero.
Me faltó tiempo para encender la tele. Efectivamente jugaban los alemanes contra Brasil y ganaban los primeros por un gol a cero. 
¡Cómo hubiera sentido perderme lo que siguió. Cuando se esperaba que Brasil ganara por jugar en casa y el público llenaba las gradas de amarillo, cuando todos lo reconocían como el equipo más fuerte, en media hora los alemanes les colaron cinco goles. 
¿Qué estaba ocurriendo? No se lo creían. Por aquí lloraban, por allí gritaban desesperados, por más allá se temía un infarto.
Siempre con la esperanza de remontar, como si aquello que veían no fuera posible, fue transcurriendo el partido para acabar en un siete a uno, gol del honor que para mí dejaron que les colaran los alemanes para calmar los ánimos.
Y esta tarde otro encuentro importante del que saldrá el que juegue con el equipo alemán, vencedor de Brasil
Francisco Tomás Ortuño. Jumilla (Murcia)

Fumarolas: 10 octubre 2014

De 10 julio 2014

Murcia, jueves, en mi camarín a las ocho y veinte, tras la cuarta carrera de los sanfermines.
-¿Cómo ha sido el encierro de hoy?
-Pueden parecer iguales, pero cada uno tiene su aquel que lo hace diferente. Todos empiezan con la bendición del santo y la apertura del portón de los sustos por donde salen los morlacos. Pronto se dan con los mozos, corren entre ellos y se apartan conforme se acercan como imanes del mismo signo. Hoy hubo sus cogidas con sustos en la curva de Mercaderes-Estafeta hasta llegar a la plaza.
-Toros y fútbol, el sueño de los hispanos.

-Ayer jugaron su partido del mundial Argentina contra Holanda. Del choque saldría el finalista para enfrentarse el domingo al equipo alemán, que venció a Brasil por siete a uno como ya te dije.
-¿Y cuál fue el vencedor?
-Te cuento: Los noventa minutos del primer partido fue de estudiarse cada equipo al contrario, por miedo a encajar un gol, porque los dos sabían lo que estaba en juego y que el menor descuido podía ser mortal de necesidad; lo propio en encuentros de tanta trascendencia.

Como acabaron cero a cero, hubo prórroga a continuación de media hora, dividida en dos tiempos de quince minutos. Y por si fuera poco, un tercer partido de penaltis.
-¿Y el final fue…?
-Que ganaron los suramericanos de Messi. Cuando yo creía que Holanda se alzaba con el triunfo, terminaron sin goles y fueron a los penaltis. Y en los penaltis todo puede ocurrir; la suerte puede decidirla una parada milagrosa, un tiro al palo, un disparo a las nubes, cualquier eventualidad no debida al juego del equipo. Pues, como te digo, cuando yo veía que la victoria se decantaba por el equipo rojo, ganó el equipo albiceleste argentino.

-¿Entonces?
-El domingo se juega la final entre Alemania y Argentina.
-¿Te atreves con un pronóstico?
-Por lo visto, y no saliéndose de lo normal, yo diría que la Copa volará para Alemania. Sería lo más justo.
-¿Y el resultado?
-Digamos por un gol a cero.

-¿Y de Política?
-En verano, con toros y fútbol, nadie está por la Política. Se piensa más en laS playas y en Trivago que nos busque un Hotel donde pasar las vacaciones.
-Pero he oído que Mas, como esa mosca que no suelta su presa, sigue pidiendo la independencia de Cataluña.
-Sí, hoy he puesto la radio a las siete y he oído que Federico sigue con su emisora “Es Radio” que yo creía desaparecida.
-¿Y…?
-Dice, como antes, cuando salía en televisión, que en política no basta ver los problemas sino afrontarlos. Y que Rajoy ve que Mas no tiene razón cuando pide la independencia catalana, pero que no es contundente y le cierra la boca de un bofetón si es preciso.

Yo pienso que Mas es como un hijo díscolo en la familia que solo hace gritar y molestar a los demás. Al padre corresponde no solo saber que su actitud es improcedente y punible por la seguridad de la casa, sino en su momento cogerlo de una oreja y encerrarlo si fuera preciso.

-Voy a romper la casa.
-Los niños buenos no deben decir eso.
-Pues lo voy a hacer si no me das más dinero.
-No seas malo, Jesusí, tú eres como tus hermanos.
-Me importa un rábano lo que digas, haré lo que me dé la gana.

En la familia como en España, debe haber una raya roja que  no se puede traspasar. No me canso de decirlo: la democracia es buena si se gobierna con autoridad. Lo que no se puede es dejar que cada uno haga lo que quiera aunque sea atropellando a los que viven con él. 
Una Constitución que marque límites por el bien de todos, y una vigilancia extrema para ver si alguien incumple lo establecido. Y como todo no es ver sino actuar para corregir a quien incumpla lo acordado todo el peso de la Ley con él.


                                                                                     Francisco Tomás Ortuño. Murcia